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La brutalidad policial en el cine negro, una preocupación constante

Brutalidad policial en el cine negro, Do the Right thing

Do the Right Thing de Spike Lee

La brutalidad policial en el cine negro indie estadounidense es un tema central que recorre, de un modo u otro, casi toda la cinematografía. La llamada Black New Wave, o Nueva Ola Negra, una alusión a la Nueva Ola Francesa, es un movimiento cinematográfico surgido a principios de la década de los 90 del siglo pasado. Fue toda una generación de cineastas herederos por un lado de la rebeldía y el vanguardismo del Melvin van Peabbles del Sweet Sweetback’s Baad Asssss Song, y por otro lado, del neorrealismo del Charles Burnett de Killer of Sheep, dos de los más importantes realizadores negros de los 60 y 70.

El cine de la Nueva Ola negra se caracterizó por un modo de producción independiente, ajeno a la producción de grandes estudios, lo que les permitió a los realizadores de una mayor libertad creativa. Tanto para la experimentación y el riesgo estético o formal, como para la selección de los temas de sus obras.

Los nuevos cineastas retomaron la denuncia, la discusión y el reclamo por los derechos civiles de la población negra. Y es justamente aquí donde destaca la constante de la brutalidad policial en el cine negro. No es, desde luego, el único tema, pero sí uno de los principales. De un modo u otro, la mayoría de las películas tratan de incluir alguna escena en que se manifiesta la violencia ciega, absurda y desmedida de los aparatos policiales contra los afroamericanos.

Un buen ejemplo es la escena de Jungle Fever de Spike Lee en la que la pareja protagonista es atacada por un grupo de agentes que confunden una expresión de amor con una violación. Sólo, por tratarse de una pareja interracial.

Y cuando el tema no está explícitamente expresado, al menos gravita como una amenaza invisible pero presente en la historia. Y acaso no haya manera de eludir un tema que no sólo emerge obsesivamente en otras disciplinas artísticas, como la música o el teatro, sino que es una de las mayores preocupaciones de la población negra estadounidense. Cuando no, la principal.

La nueva ola del cine negro indie estalló con una película excepcional llamada Do the Right Thing, la tercera cinta de un joven realizador conocido como Spike Lee. El film de Lee sentaría las bases del cine negro que vendría a continuación.

La brutalidad policial en el cine negro de ficción

Haz lo correcto, Spike Lee

Si Mario van Peabbles, una de las figuras del movimiento de la Nueva Ola negra es el hijo biológico de Melvin van Peabbles, Spike Lee es su hijo cinematográfico en todos los sentidos. Es Lee quien retoma con mayor eficacia y acierto los principales rasgos del cine de van Peabbles: humor, riesgo artístico, experimentación y compromiso con la causa de los derechos civiles afroamericanos.

Al momento de estrenar su obra maestra Do the Right Thing (Haz lo correcto), Spike Lee ya era conocido por una prometedora ópera prima (She’s gotta have it) y un exitoso segundo film (School Daze). Pero fue Do the Right Thing la que podría su cine (y a todo el cine negro) en el panorama mundial

El film cuenta un día en la vida de un vecindario en Brooklin. Un día de un verano particularmente sofocante, que termina en violencia y saqueos como consecuencia de un espantoso acto de brutalidad policial. Con una madurez inusitada en un joven realizador, Lee retrata las tensiones raciales de la sociedad estadounidense contemporánea. El film aterró a los medios conservadores, que pidieron la cancelación de sus proyecciones por temor a que provocase un estallido social.

Sus temores acaso se derivaban de la sensación de estar ante una obra premonitoria, que tocaba un nervio expuesto de la sociedad estadounidense. Y quizás no era muy descabellado pensarlo. Apenas tres años después, el cruel ataque policial contra Rodney King, un poco a la manera en que sucede el de la película, provocó el mayor estallido social de la época en Los Ángeles. Do the Right Thing fue nominada al Oscar, pero perdió ante Driving Miss Daisy, una película que toca el tema racial desde la perspectiva amistosa e integrada de una película de Sidney Poitier.

Boyz ‘n’ Hood, John Singleton

Con su ópera prima, john Singleton se convirtió en el director más joven en ser nominado al Oscar, a los 23 años. Como en el caso del film de Spike Lee, vista ahora, Boyz ‘n’ Hood también resulta un film premonitorio del estallido de Los Ángeles del 92. El film sigue las vidas de tres jóvenes en el violento South Central de principios de los 90 y cómo la violencia y el crimen que les rodea amenaza y frustra sus planes de vida.

Y su vida misma.

Uno de los mayores logros de la película es transmitir la sensación de opresión, vigilancia y acecho policial constante con el sonido inquietante y perenne del vuelo de helicópteros sobre el barrio.

Denzel Washington como Malcolm X

Malcolm X, Spike Lee

Do the Right Thing cierra con sendas citas de dos líderes de la lucha de los derechos civiles afroamericanos de visiones contrapuestas. Una, del doctor Martin Luther King, que asumió el método no violento como forma de lucha por la reivindicación de los derechos de la comunidad negra. La otra cita era de Malcolm X, quien propugnaba que no había otra salida que la violencia. De modo que era casi inevitable que Lee se acercara a la vida de alguno de los dos, en algún momento de su carrera.

Filmado a comienzos de los 90, Lee abre la biografía épica del líder de la Nación del Islam con una declaración lapidaria. Hace un montaje paralelo entre un discurso de Malcolm X (interpretado por Denzel Washington), e imágenes de la paliza que los agentes policiales le propinaron a Rodney King. Es decir, según Lee, poco o nada a cambiado desde los tiempos de X.

En algún momento, el film se detiene en el incidente del apaleamiento de uno de los hermanos islámicos, Brother Johnson, por parte de la policía de Harlem. La Nación del islam, con Malcolm X a la cabeza, debe intervenir para que la policía permita que el hombre reciba atención médica.

Brutalidad policial en el cine negro del relevo generacional

Fruitvale Station

Como en Do the Right Thing, la brutalidad policial ocupa un papel preponderante en la trama de Fruitvale Station, de Ryan Coogler. Basado en una historia real, el film de Coogler cuenta el último día en la vida del joven Oscar Grant III, de apenas 22 años, antes de morir a manos de agentes policiales en la estación de trenes de Fruitvale.

Filmado en un estilo que imita el cinema verité y que a ratos recuerda al de Killer of Sheep, Coogler pone al espectador en los mismos zapatos de Grant, lo que hace de este pequeño film una experiencia visceral como pocas.

Selma, Ava Duvernay

Selma de Ava Duvernay es la crónica de los tres meses tumultuosos de 1965, cuando el Dr. Martin Luther King lideró una campaña en favor de la igualdad del derecho al voto en Selma, Alabama, ante la negativa del presidente Lyndon Johnson. Apenas un año antes, King había recibido el premio Nobel y cuatro niñas negras habían muerto en la explosión de una iglesia, planeada y ejecutada por el Klu Klux Klan.

Las marchas de King, en especial, las de Selma a Montgomery fueron también reprimidas con saña por los cuerpos policiales. Pero la campaña fue uno de los grandes hitos que llevó a Johnson a firmar el Acta de los Derechos Civiles.

Series de ficción

Así nos ven, Ava Duvernay

La serie de Ava Duvernay cuenta la historia real de Los 5 de Central Park, un grupo de jóvenes afroamericanos acusados falsamente de haber violado a una corredora. Es una historia que explora todo lo que está mal en el sistema de justicia y penitenciario estadounidense, cuando se trata de detenidos negros.

La serie nos trae además un recordatorio importante. El del papel que el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, jugó en el caso de los Central Park Five.

Un papel no muy edificante que se diga.

Clare-Hipe Ashitey como KJ, fiscal beoda, fanática del karaoke, en busca de redención

Siete Segundos, de Veena Sud

La historia de Seven Seconds arranca con impacto. Un atropellamiento y su posterior encubrimiento. Pero el incidente enseguida gana notoriedad. Primero, porque la víctima es un chico negro, oriundo de una zona de bajos recursos de Jersey City. Segundo, porque el victimario es un policía de narcóticos. Blanco. Y ya sabemos todo lo que implica la ecuación policía blanco-víctima negra, en el Estados Unidos post Rodney King. Post Ferguson.

Sobre todo cuando el caso está en manos de una fiscal negra, alcohólica, en busca de redención. Y de un detective un tanto negligente, cornudo, pero con un amor desmedido hacia los perros viejos y el chicle.

Brutalidad policial en el cine negro de no ficción

Enmienda XIII, el documental completo

Enmienda XIII

Quizás este documental deba encabezar la lista, si se quiere comprender la verdadera magnitud del problema racial de la nación del norte. Producido y dirigido por Ava Duvernay, el documental explora la terrible situación de la población negra ante el sistema de justicia estadounidense.

El film expone las consecuencias de una excepción, poco conocida, incluida en la Décimo Tercera Enmienda constitucional que abolió la esclavitud.

No existirá la esclavitud ni la servidumbre involuntaria, excepto como castigo por un delito por el cual la parte haya sido debidamente condenada

Para Duvernay, la existencia de esa excepción es lo que ha permitido que el sistema de justicia estadounidense, acompañado del complejo empresarial penitenciario, prolongue la esclavitud por otros medios. Los datos que expone son escalofriantes. Como por ejemplo, que Estados Unidos tiene el 5% de la población mundial. Pero el 25% de la población penitenciaria de todo el mundo.

Un crecimiento explosivo que comenzó en la presidencia de Richard Nixon y sus tristemente célebre política de “Ley y Orden”.

LA92, de Dan Lindsay y TJ Martin

Este es uno de los grandes documentales de la época. Compuesto exclusivamente por material de archivo, y sin entrevistas actuales ni narración, es una escrupulosa reconstrucción del ataque a Rodney King y el posterior estallido social que provocó. Un trabajo realmente notable que no deja ni un solo ángulo sin explorar.

Y que expone con particular crudeza cómo el sistema de justicia se las apaña para descargar de toda culpa a los agentes policiales.

Muy recomendable.

4 Little Girls, Spike Lee

El 15 de septiembre de 1963, el Ku Klux Klan puso bombas en la Iglesia Bautista de la calle 16 en Birmingham, Alabama. El resultado de la detonación fue la muerte de cuatro niñas de entre los 11 y los 14 años de edad. Su muerte provocó una ola de indignación en el país y llevó al Congreso estadounidense a aprobar el Acta de los Derechos Civiles, que firmó el presidente Lyndon Johnson.

La despiadada represión de las protestas que siguieron al funeral, con perros policiales y cañones de agua también indigno a los televidentes de la época. Spike Lee hace un recuento de los hechos y dedica especial atención a la figura de Martin Luther King, quien llegó a la población para asistir al funeral de las niñas. Como es casi una marca autoral, Lee se las arregla para demostrarnos qué poco ha cambiado la situación de los afroamericanos desde entonces.

Stand Up

Rodney King, el monólogo

Rodney King, Spike Lee

Nuevamente Lee firma este curioso trabajo sobre Rodney King. Se trata de la filmación de un espectáculo unipersonal, un monólogo, escrito e interpretado por el actor Roger Guenveur Smith.

La pieza gira en torno a la paliza recibida por King en 1991, el juicio a los agentes policiales y la sentencia absolutoria que desató los desórdenes en la ciudad de Los Ángeles.

Bonus Track

BlacKkKlansman, la no tan sutil revancha de Spike Lee contra El Nacimiento de una Nación

BlacKkKLanman, Spike Lee

Como una suerte de pieza complementaria sobre el tema, cerramos con BlacKkKlansman, otra vez, de Spike Lee. Acaso no pueda clasificarse dentro una lista sobre el tema de la brutalidad policial en el cine negro independiente. Pero creo que es esencial para comprender a fondo el fenómeno. En clave de comedia, Lee cuenta una historia inspirada en un hecho real. El de la infiltración del Ku Klux Klan realizada por el primer policía negro de Colorado Springs, Ron Stallworth.

Lo más interesante del film es que se trata de un ajuste de cuentas de Lee con el lado racista del cine estadounidense. BlacKkKlansman comienza con imágenes de Lo que el viento se llevó y alcanza su clímax en un montaje paralelo entre el testimonio de una víctima de linchamiento de principios del siglo XX y una espeluznante ceremonia de iniciación del Klan, amenizada con la proyección de El Nacimiento de una Nación, de D.W. Griffith.

BlacKkKlansman fue nominada al Oscar de Mejor Película. Pero perdió ante The Green Book, un filme que trata el tema racial de una forma amistosa e integrada, muy a la manera de como lo haría Sidney Poitier. Aquí en BlogaCine hemos escrito una reseña más extensa.

I Am Not Your Negro, Raoul Peck

A partir de los textos de una novela inconclusa de James Baldwin, Raoul Peck construye una meditación sobre lo que significa ser negro en el Estados Unidos actual.

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