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Andrzej Wajda habla sobre Katyn

Wajda no tiene miedo a nada
Wajda no tiene miedo a nada
Tiempo atrás comentamos entusiasmados la última película del maestro Andrzej Wajda, Katyn.

Pudimos verla gracias a una copia en PAL que nos prestara una amiga. Ella creo que la adquirió en un mercado pirata en China o Perú, no estoy muy seguro.

Pero la semana pasada, el veterano realizador polaco por fin estrenó el filme en España.

Allá fue a parar para promocionar su cinta y ofreció una rueda de prensa.

A continuación, algunos fragmentos de la conversación:

El País de España: He rodado cincuenta películas, ya no le tengo miedo a nada

P. ¿Temía que usaran su filme para hacer patrioterismo?
R. He rodado 50 películas, ya no le tengo miedo a nada. A mi padre lo asesinaron en Katyn y mi madre siempre tenía la esperanza de que él regresara. Yo sólo temía que la película resultara demasiado personal y que sólo mostrara mi relación con Katyn. No quería contar la historia de una familia, sino hacer una historia amplia que desembocara en las ejecuciones en el bosque de Katyn.
P. Pero hubo cierta polémica con el presidente conservador Lech Kaczynski.
R. La derecha quería ver un ataque contra Rusia y no contra Stalin y la Unión Soviética. Yo no equiparo ambos sistemas. Katyn sucedió en el pasado y la cuestión es la memoria. Fue un crimen cometido por un sistema político en su conjunto. También muestro a los alemanes y la limpieza de profesores de la universidad de Cracovia. Lo primero que hace un sistema totalitario es purgar la intelligentsia. Sucedió con los nazis y también con los oficiales asesinados en Katyn, de los cuales muchos eran catedráticos, médicos o ingenieros. Así subyugan al resto.

ABC: Andrzej Wajda: «La primera meta de los crímenes soviéticos y nazis fue la clase intelectual»

Supe pronto que no podría rodarlo mientras existiera el sistema comunista. El guión, y la preparación fueron muy complicados. Nadie había hecho nada sobre la matanza de Katyn. Pedí a varios guionistas que se pusieran manos a la obra. Empecé a recoger documentos y material documental, como por ejemplo diarios escritos por testigos. Durante los años del comunismo, en Polonia no surgió literatura, novela, narración, documentación sobre el tema de los asesinatos en Katyn. Me acuerdo muy bien del estreno, en el Gran Teatro de Varsovia. Habría unas dos mil personas. Tras la escena final, apagaron las luces y, de pronto, oí cómo alguien rezaba una oración por los muertos. ¡En el cine!

Asesinaron a mi padre, la mentira la padeció mi madre, que murió en 1950 sin saber si su marido todavía vivía.

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