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Detrás de la sonrisa de Sabrina Harman

Sabrina Harman

Sabrina Harman

Mírala detenidamente. Su nombres es Sabrina Harman y al momento en que fue tomada la foto, estaba destacada en Irak. Quizás algunos les suene familiar su nombre, pues se trata de una de las “manzanas podridas” condenadas por los sucesos de Abu Ghraib. Fíjate en su sonrisa, su radiante sonrisa y su luminosa mirada. Alguien con semejante sonrisa, con tan bellos ojos y tan diáfana expresión, ¿podría ser una mala persona?

Ahora mira la fotografía completa:

Sabrina Harman

Después de haber visto el cuadro entero, ¿ha cambiado tu opinión sobre Harman? O, todo lo contrario, sigue siendo la misma. ¿Cómo alguien que, en principio no parece una mala persona, puede tomarse una fotografía, con sus pulgares erguido y con tan amplia sonrisa, junto a un cadáver? Junto al cadáver de un hombre llamado Manadel al-Jamadi, cuya muerte no ha sido aclarada del todo.

Preguntas similares llevaron al documentalista Erroll Morris a realizar El documental ganó el Oso de Plata en la pasada edición de La Berlinale.

Pero tal parece que Morris no encontró todas las respuestas que buscaba, pues una vez terminado y estrenado el documental, su investigación no ha terminado. El autor de The Thin Blue Line ha publicado en su blog un largo y minucioso ensayo sobre la sonrisa de Harman en esa precisa imagen.

En el artículo, titulado The most curious thing, se pregunta Morris:

Yo tenía alrededor de 20 o más fotografías de Harman –de Abu Ghraib y al Hilla, donde estuvo destacada antes de Abu Ghraib– en las que ella sonríe con sus pulgares erguidos. Yo sentía que mostrar 10 o 20 fotografías con sus pulgares erguidos en realidad no explicaban esta sola foto. Está bien decir que todos los patos parpan, pero por qué este pato lo hace en esas circunstancias. Yo tenía que saber: ¿por qué ella está sonriendo mostrando sus pulgares en esa imagen? Su explicación de que “simplemente lo hice”, no era satisfactoria. Me incomodó (…) ¿Qué es lo que realmente muestra esa fotografía? ¿Qué es lo que estamos mirando? ¿Una sonrisa? ¿Un asesinato? Y si es un asesinato… ¿Quién es el asesino? Yo quería respuestas para esas preguntas.

Lo que comienza con el análisis de una sonrisa –un tema que algún obtuso no dudaría en calificar de estúpido–, termina siendo una meditación sobre la expresión facial humana, sobre el paisaje del rostro y al mismo tiempo, una investigación criminal y la denuncia de una terrible injusticia.

Erroll Morris | Página Oficial | Entrevista en Wired | Reportaje en The New Yorker

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