Ideado y dirigido por Hernán Jabes (Macuro), con fotografía de Daniel García y producción de Rodolfo Cova, el video musical de la canción Rotten Town, de OneChot le hinca el diente sin miramientos a uno de los problemas más graves de Caracas (y Venezuela entera): el de la inseguridad y el desbordamiento de la criminalidad. Un tema que nos concierne a todos, sin distinciones político-partidistas.
Sin usar la letra de la canción como una muletilla, el video trata el problema sin ambages, pero con sutileza y sin simplificaciones políticas. Su discurso está construido en torno a una metáfora visual poderosa: la de un país que trata de continuar con su vida rutinaria, a pesar de la hemorragia sin contención que le desangra día a día.
Algunos opinan que el género del video musical se encuentra en franca decadencia como consecuencia del cambio de programación de MTV (que en vez de Music Television, debería llamarse mejor RTV: Reality Televisión) y el declive económico de las grandes disqueras. Pero ¿lo está? Mi opinión es que, más que una decadencia, el video musical atraviesa un proceso de transformación radical.
Lo que sí es cierto es que el declive de las disqueras ha tenido su lado positivo. Para empezar, ha liberado a los de ataduras creativas derivadas de los intereses económicos o corporativos. Rotten Town, por ejemplo, ha sido producido de forma completamente independiente por una productora, Factor RH, no una disquera. Según cuenta Jabes, director, creador del concepto y guión de la pieza, la mayor parte del equipo trabajó ad honorem y el resto, recibió un pago simbólico.
La pieza está rodada en súper 16 y la corrección de color fue realizada en Serena (Madrid, España) por Juan Carlos Argueta (responsable también de colorización de Hermano).
Actualización: según el diario El Universal, el gobierno nacional abriría una investigación sobre el video. La nota no es explícita acerca de las razones para tal investigación.
